Add parallel Print Page Options

Dios no nos ha puesto para sufrir el castigo, sino para alcanzar la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10 quien murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos unidos a él. 11 Por lo tanto, anímense y edifíquense unos a otros, como en efecto ya lo hacen.

Read full chapter